¿Duele el láser de diodo? Esta es una pregunta que es formulada con frecuencia por muchas de las personas que acuden a nuestros centros de depilación. En este artículo encontrarás información interesante para responder a todas tus dudas. ¡Adelante!
¿Se siente dolor en la depilación con láser de diodo?
La depilación láser de diodo es fruto de la tecnología más avanzada, gracias a la cual se han obtenido dos ventajas: una máxima eficacia en la erradicación del vello superfluo, con el mínimo de incomodidad. Por esta razón, podemos afirmar que se trata de un láser indoloro.
Esto no ocurre en todos los casos, ya que, con otros tipos de equipos, menos avanzados, es necesario aumentar la potencia o la frecuencia de los disparos de láser para obtener el resultado deseado. En consecuencia, se eleva la cantidad de energía lumínica suministrada a lo largo de cada sesión, lo que en algunas ocasiones contribuye a la aparición de dolor.
¿Qué es el umbral del dolor?
Un concepto que es importante conocer es el umbral del dolor. Se trata de la intensidad mínima que debe alcanzar determinado estímulo, para que una molestia se transforme en sensación dolorosa. Es un límite que está influido por factores muy disímiles, como la zona de la piel a depilar, los aspectos psicológicos, las experiencias negativas previas, y las características particulares. Por lo tanto, este umbral varía ampliamente de una persona a otra.
¿Qué manifiestan quienes acuden a nuestros centros de depilación?
Como te hemos explicado, el umbral del dolor es clave para percibir una sensación de molestia o, por el contrario, dolor. En la inmensa mayoría de los casos, las impresiones que despiertan los disparos de láser no sobrepasan este límite, ya que suelen ser las siguientes:
- Hormigueos.
- Pinchazos.
- Calor
- Ardor.
Esto depende en gran parte de la sensibilidad individual, de la tecnología empleada y del estado en que se encuentre la piel justo antes de la sesión, ya que debe estar sana y bien hidratada.
Otro aspecto determinante es la zona a tratar. Hay áreas de la piel, como la cara, el pubis, las areolas, la zona perianal, las ingles y las axilas, que contienen una alta densidad de terminaciones nerviosas. Esto implica que el umbral del dolor allí es más bajo, y muchos estímulos, entonces, se traducen en una sensación algo más dolorosa, lo que no sucedería en otros lugares.
¿Cómo puedes reducir las molestias?
Debido a que el dolor es una experiencia subjetiva, es mucho lo que podemos hacer para que tu comodidad sea la ideal durante cada una de las sesiones de depilación permanente. Desde el punto de vista estrictamente técnico, contamos con estos avances que reducen las molestias y el dolor en la depilación con láser de diodo:
Un cabezal dotado de mecanismo de refrigeración: el cristal de zafiro es un material artificial que tiene la propiedad de transmitir frío a gran velocidad. Se activa justo antes de cada disparo de luz láser, para enfriar la piel y anestesiarla.
El movimiento continuo: al deslizar de manera continua y uniforme el cabezal sobre la zona a depilar, se reduce el tiempo de contacto y, así, las molestias.
El ajuste de la potencia: en las zonas más sensibles, con más terminaciones nerviosas, es conveniente moderar el nivel de energía empleada en los disparos. Así conseguimos reducir el impacto térmico que causa las molestias.
El ritmo de los disparos: este es otro aspecto que es posible adaptar individualmente. La frecuencia habitual que empleamos es de 10 a 180 disparos por minuto, y ajustarla contribuye a que la piel no se caliente en exceso.
En otro tipo de tecnologías, que no utilizan el cristal de zafiro, es necesario aplicar cremas anestésicas antes de iniciar la sesión. Sin embargo, presentan un inconveniente. El uso de la crema anestésica implica pérdida total de la sensibilidad, circunstancia que puede entorpecer el proceso.
Medidas útiles para minimizar las molestias
Además de los avances tecnológicos, algunos cuidados previos a la sesión de depilación pueden ayudarte a que la experiencia sea muy cómoda. ¿Cómo reducir las molestias? Siguiendo estas recomendaciones:
Hidratar la piel: emplear una crema hidratante de buena calidad durante los días previos a cada sesión hace que la piel esté en óptimas condiciones para recibir el tratamiento.
No tomar sol: tres días antes y después de cada sesión es muy importante emplear un buen protector solar. En el centro siempre valoraremos la piel antes de cada sesión, para determinar si es posible realizar la depilación.
Rasurar: afeitar la zona a tratar para suprimir el vello superficial contribuye a que la luz del láser identifique fácilmente los folículos pilosos, aumentando su efectividad aún cuando se reduzca la potencia.
La respiración: inhalar y exhalar aire profundamente antes y durante la sesión ayuda a disipar la ansiedad. Como sabes, es un estado emocional en el que se incrementa la percepción del dolor.
¿Duele el láser de diodo? La respuesta más cercana a la realidad es que depende de muchos factores. Si a pesar de los avances tecnológicos sientes mucha incomodidad durante las sesiones, dispones de varios trucos y recursos para que sea una experiencia relajada y grata.
