La depilación láser y el sol es una combinación que puede traerte algunos problemas si no sigues ciertas precauciones. Entre ellos, las manchas en la piel, las irritaciones o la baja efectividad del tratamiento. Para que no sucedan estos contratiempos, cíñete a las recomendaciones que te damos en este artículo.
Errores de la depilación láser en verano
En época de vacaciones cambiamos nuestras actividades habituales por otras más divertidas. Vamos a la playa, visitamos lugares interesantes y hacemos más deporte. Pasamos mucho tiempo al aire libre, con lo que aumenta la exposición a la radiación solar. Si al mismo tiempo te estás haciendo una depilación láser, hay que tener más cuidado que nunca con estos errores de la depilación láser en verano.
Exponerse al sol antes o después del tratamiento
Cuando se suma la radiación solar a la energía lumínica que emite el láser, la piel puede lesionarse. El tratamiento de depilación comúnmente produce cierto grado de inflamación leve y pasajera, pero si a esto se añade que recibes el sol en la zona sin usar protección, esta consecuencia puede empeorar.
Por otra parte, la melanina absorbe la luz del láser y la concentra. Al exponerte al sol, los melanocitos se activan y la producen en mayor cantidad. Es una combinación de factores que podría causar una distribución irregular del pigmento, lo que da como resultado las manchas. Además, cuando en la misma zona se reciben tanto el sol como el láser, la conjunción de estos factores puede producir una lesión.
La medida de prevención que no puedes olvidar es dejar transcurrir un tiempo entre la sesión de depilado y la exposición al sol. Ya sea que vayas a tomar el sol antes o después, deja pasar al menos 3 días entre una cosa y otra.
Por otra parte, el empleo del protector solar es indispensable. Cada vez que salgas al exterior y aunque el tiempo esté nublado, debes usarlo generosamente, para cubrir bien toda la zona. Repite la aplicación cada 2 horas, o con más frecuencia si nadas o te secas con la toalla. Utilizar ropa holgada y que cubra la zona depilada es otra precaución que no debes olvidar.
El bronceado durante el tratamiento
Cuando empleamos el láser, esta luz desciende, atravesando cada vello, hasta llegar al folículo y destruirlo. Las pieles morenas no son fáciles de depilar porque la presencia de gran cantidad de melanina en la epidermis dispersa la luz del láser, que entonces no se concentra en el pigmento del vello en la medida deseada.
Por otra parte, es más difícil que el láser detecte el folículo piloso. Al irradiarse de forma irregular en los tejidos circundantes, puede generarse una lesión.
Exactamente, lo mismo sucede cuando te bronceas de forma natural, con el sol. Sin embargo, cuando lo haces en una cabina de rayos UVA o empleando una crema autobronceadora, debes esperar a que el pigmento desaparezca totalmente antes de someterte a la depilación con láser.
¿Cuáles son las precauciones que debes tomar? En primer lugar, evita los bronceados intensos que, independientemente del tratamiento de depilación láser, producen un daño acumulativo en la piel y causan envejecimiento prematuro.
En segundo lugar, avisa al personal técnico de tu centro de depilación que te has bronceado, para que hagan los ajustes pertinentes en las sesiones y en la intensidad de la luz emitida por el equipo.
Baja efectividad del tratamiento
El tratamiento de depilación láser puede perder parte de su eficacia debido a varios errores. Uno de ellos es lo que mencionamos anteriormente, exponerte al sol. El láser y la luz solar tienen el riesgo de causar problemas como inflamación, irritación o lesiones y, además, un bronceado intenso puede hacer que el láser no funcione como se espera. La razón es, nuevamente, la dispersión de la luz sobre la piel. Los folículos pilosos quedan activos y siguen produciendo vello, al no recibir la energía lumínica suficiente para destruirlos.
¿Qué no hacer tras la depilación láser?
En este apartado te traemos un resumen de lo que no conviene para que sea más fácil de recordar. Los cuidados relacionados con el tratamiento de depilación láser son esenciales para tener una piel suave, saludable y libre de vello. ¿Qué no debes hacer tras la depilación láser?
Exponerte al sol sin respetar el tiempo de 3 días, antes o después de la sesión.
Prescindir del protector solar o aplicarlo de forma incorrecta.
Usar un protector solar caducado.
Broncearte excesivamente.
Usar ropa que no proteja la piel depilada.
No avisar al personal técnico de tu centro de depilación que has estado tomando el sol.
No olvides usar una crema hidratante después de cada sesión, durante varios días.
Cuando recibes al mismo tiempo la depilación láser y el sol, el resultado puede no ser el esperado. Ten siempre en cuenta estas recomendaciones y, ante cualquier duda, consulta con el técnico de tu centro de depilación, quien sabrá orientarte.