¿Es recomendable nadar tras una sesión láser de eliminación del vello? Esta pregunta, que nos hacen con frecuencia en nuestros centros, no tiene una única respuesta. En este artículo hablaremos de la depilación láser y la natación debido a que son varios los factores a considerar cuando quieras darte un baño en el mar o en la piscina.
La depilación láser y la natación
Aunque esta técnica de belleza está entre las más seguras y eficaces, no está exenta de algunos efectos no deseados, que aparecen ocasionalmente. Durante el procedimiento, tu piel se expone a la luz pulsátil emitida por los equipos de láser. A su vez, el sol, el cloro de las piscinas y el salitre marino con los que entres en contacto antes o después de una sesión de láser pueden generar algunos inconvenientes.
Depilación láser en la piscina y el mar
Nadar en el mar o en la piscina es una actividad saludable, divertida y relajante, que resulta atractiva para las personas de todas las edades. Sin embargo, al hacerlo conviene conocer algunos efectos del sol, además de los del agua marina y de las piscinas, que se deben a los compuestos en disolución.
- En la piscina
Mantener las piscinas limpias y transparentes requiere el uso de una serie de sustancias químicas, tales como compuestos de cloro o bromo, floculantes, estabilizadores del pH y antialgas. Utilizadas de la forma adecuada son inocuas para la salud.
Sin embargo, algunas de ellas, como el cloro, pueden causar irritación en la piel o en los ojos, especialmente si hay una sensibilidad aumentada. Esta sustancia degrada la barrera protectora cutánea, lo que incrementa la pérdida transepidérmica de agua.
- En el mar
Al nadar en el mar, entrarás en contacto con la sal disuelta en el agua, lo que en muchos casos produce sequedad. En este, en concreto, notarás que la piel se arruga, pierde elasticidad y descama. Por otra parte, la sal tiende a irritar las zonas más sensibles de la piel, como las ingles o las axilas, y las áreas donde roza el bañador.
- El sol
Cuando estés nadando, la exposición al sol es un factor de gran importancia al hablar de depilación láser. La razón es que la energía lumínica emitida por los equipos se sumará a la radiación solar, lo que podría causar quemaduras, irritaciones o irregularidades en la pigmentación, produciendo como resultado manchas en la piel.
¿Cuándo nadar después de la depilación láser?
Después de una sesión de depilación láser, es posible que experimentes una leve inflamación o irritación de la zona, con enrojecimiento transitorio. Asimismo, aumenta su sensibilidad ante ciertos agentes, como el calor y el sol. Por otra parte, la sequedad producida por el cloro o el agua salada reduce la eficacia del láser.
Existe otra consecuencia de la natación que puede ocurrir mientras estás en un tratamiento con láser, como son las infecciones de la piel. El calor, el sudor y la humedad favorecen la proliferación bacteriana en el vello, lo que se conoce como foliculitis.
Para evitar los posibles efectos negativos del agua de mar o de las piscinas, lo recomendable es dejar pasar algunos días. ¿Cuándo nadar después de la depilación láser? La respuesta es: tres días antes y tres días después de la sesión es el lapso ideal para abstenerte de nadar.
Cuidados de la piel en el agua con cloro tras la depilación láser
Hidratar, nutrir, reparar y proteger son las acciones necesarias durante tu tratamiento de depilación láser en la piscina y el mar. Esto es especialmente importante en las piscinas debido a la presencia en el agua de productos como los que mencionamos anteriormente. Cuando estés nadando o vayas a hacerlo, lo aconsejable es observar estos cuidados de la piel en el agua con cloro tras la depilación láser:
- Utiliza cremas humectantes con frecuencia, antes y después de la sesión.
- Aplícate nuestro gel Post Depil Cotton y Aloe Vera de Elha. Este producto previene la irritación, contrarresta la sequedad, nutre y regenera la piel depilada.
- Evita la luz solar directa.
- Vístete con ropas amplias y holgadas que te protejan del sol.
- Lleva sombrero siempre que salgas al exterior.
- Dúchate durante un buen rato después de nadar en el mar o la piscina, con abundante agua, para eliminar la sal o el cloro.
El protector solar es fundamental porque, entre otros beneficios, previene el envejecimiento prematuro y las consecuencias del daño solar. Por esta razón resulta esencial saber cómo emplearlo. Elige uno con factor de protección solar (FPS) de 30 o más. Si tu piel es muy blanca o sensible, escoge un FPS más alto.
Debes aplicar una cantidad generosa media hora antes de exponerte al sol y renovarla cada dos horas, especialmente si te secas con la toalla, haces ejercicio, sudas o nadas. Insiste en las zonas más expuestas como la cara, las orejas, los hombros y los antebrazos.
La depilación láser y la natación pueden ser perfectamente compatibles, siempre y cuando sigas las recomendaciones que te hemos dado. Recuerda que entre los beneficios de este procedimiento destaca mejorar la imagen: cuida tu salud para dar lo mejor de ti.