La depilación láser en invierno es la mejor opción si quieres obtener los excelentes resultados que esperas de esta avanzada tecnología. Existe un conjunto de factores que incide positivamente en el proceso de eliminación del vello superfluo, lo que hace de esta época la ideal para solicitar el tratamiento. Así, tendrás una piel perfecta, tersa y libre de vello para cuando llegue el verano.
¿Cuáles son los beneficios del láser en invierno?
Con la llegada del invierno, bajan las temperaturas y las horas de sol disminuyen en duración e intensidad durante muchas semanas. Estos cambios repercuten tanto en el día a día como en nuestra piel, creando unas condiciones particularmente favorables para la depilación.
¿Qué ocurre con el láser y la exposición solar?
Al reducirse la exposición directa al sol, tu piel se encuentra en un estado más favorable: sufre menos irritación, retiene mejor la hidratación y evita la sequedad típica del verano.
Además, hay una gran ventaja técnica: al recuperar tu tono de piel natural y perder el bronceado, el láser actúa con máxima precisión. El contraste entre el pelo y la piel aumenta, haciendo que cada sesión pueda ser más efectiva.
¿Por qué es mejor la depilación láser con frío?
El invierno es la mejor época para la depilación láser, por otras razones. El sol, que es un factor irritante, tiene menor intensidad y la piel estará bien hidratada, descansada y regenerada. Además, al salir de casa utilizamos ropa de abrigo, que cubre todo el cuerpo y protege antes y después de las sesiones de supresión del vello no deseado. Esto es particularmente importante en zonas como los brazos, las piernas o la cara.
Por otra parte, la sudoración en invierno es muy escasa, todo lo contrario de lo que sucede en verano. El exceso de sudor es otro factor que puede irritar las zonas bajo tratamiento, especialmente cuando están sometidas al roce, como sucede con las axilas o las ingles. La depilación láser con frío te evita este inconveniente, además de que las bajas temperaturas facilitan que la regeneración de la piel sea más rápida y reducen rápidamente la eventual inflamación cutánea que podría acompañar al tratamiento.
Obtendrás los mejores resultados
Como sabes, las sesiones de depilación láser se administran cada 4 a 6 semanas, y luego se van espaciando progresivamente, a medida que avanza el tratamiento. Su efecto es acumulativo y progresivo, ya que al repasar la zona a ser depilada, nos aseguramos de que todos los folículos pilosos sean inactivados y no crecerá más vello.
Es importante tener en cuenta que los resultados no son inmediatos, aunque sí notarás la diferencia desde la primera sesión. Si comienzas a eliminar el vello algunos meses antes del verano, podrás disfrutar de una piel más suave y libre de vello incluso antes de completar todas las sesiones, llegando a las vacaciones con la depilación ya avanzada y cómoda para ti.
Finalmente, si empiezas la depilación láser en invierno, te olvidarás de depilarte en verano y podrás disfrutar de la playa, la piscina o cualquier plan sin preocuparte por el vello. Nada de irritaciones, cortes, heridas o vellos enquistados por cuchillas o cera. Es uno de los grandes beneficios de empezar tu tratamiento en esta época: comodidad y tranquilidad durante todo el verano.
¿Qué ocurre con la piel bronceada del verano?
Durante los meses de otoño, la piel habrá perdido el bronceado del verano y recuperará su color habitual. Al llegar el invierno, estará en mejores condiciones para la depilación: hidratada y con sus tonos naturales.
Gracias a estas condiciones, no tendrás los inconvenientes de la piel bronceada, propia del verano, en la que existe un menor contraste de tono con el vello, que además puede haberse aclarado por la acción del sol. En esta situación la precisión del láser merma, porque la luz se dispersa hacia las capas superficiales en la piel bronceada, en lugar de incidir y concentrarse exclusivamente en los folículos pilosos.
Otro inconveniente de tener la piel bronceada es que resta eficacia al tratamiento, porque el haz de luz no encuentra la raíz del vello con la misma facilidad que en la piel clara. Puede entonces que sean necesarias algunas sesiones adicionales para obtener el efecto final que deseas.
La depilación láser en invierno es la situación ideal para conseguir resultados más rápidos y eficaces, con una menor cantidad de sesiones. Además, el tratamiento es más seguro, con un mínimo riesgo de hiperpigmentación, irritación o inflamación. Te lo recomendamos, porque es la mejor decisión que puedes tomar para que la piel esté perfecta, sedosa y lista para la llegada del verano.
